Ermita de San Juan Bautista
La ermita de San Juan Bautista es de estilo protogótico del siglo XIII, aunque fue modificada ligeramente en la cabecera en el siglo XVII. La planta consta de una nave rectangular de tres tramos y cabecera recta, cubriéndose la nave con una bóveda de medio cañón apuntalado con potentes pilastras, con impostas lisas a modo de capitel. A los pies de la ermita se levanta un coro con tribunas laterales y balaustradas de madera barroca. Al exterior se aprecia el sillarejo de la construcción. Sobre la cabecera se abre una ventana románica de arco de medio punto. Sobre la misma se sitúa una espadaña del siglo XVII.
La entrada a la ermita está protegida por un pórtico de madera bajo el cual se encuentra una monumental pila bautismal de piedra perteneciente a la misma época que el templo. La cabecera la ocupa un retablo del 1700, que consta de banco con tableros y ménsulas vegetales. La única imagen que alberga el retablo se sitúa en el ático y es de un Crucificado que data de comienzos del siglo XVII. Completaban la imaginería de este retablo un San Juan Bautista, el titular, una Santa Lucía y una Virgen con el Niño.
Está situada en el extremo occidental del núcleo y fue la primitiva iglesia parroquial de Eulate. Y continuó como tal junto con la de San Martin de Tours, con un a última cita como parroquia en 1711. A partir de esa fecha tuvo la consideración de ermita.
En los años 2003 y 2004 se llevaron a cabo actuaciones para la restauración de la ermita, que consistieron en el picado de las juntas de fábrica y rejuntado de piedra de las fachadas, como la rehabilitación del interior del edificio.
Además de la de San Juan Bautista, Eulate posee otras ermitas como son la de San Eloy, situada al este del núcleo urbano, la de San Adrián, situada al sur del término, junto a las primeras estribaciones de Lóquiz, y la de las Santas Nunilo y Alodia, fuera del término, próxima al Palacio de Urbasa, en el Parque Natural de Urbasa y Andía.